Dale un respiro al jabón
Parece casi contradictorio, pero aunque no lo creas, el jabón también se ensucia. No solo se ensucia, sino que además, dado que está rodeado de un ambiente muy húmedo, se vuelve muy propenso a desarrollar una gran cantidad de bacterias. Seguramente no lo habías pensado, pero deberías secar tu jabón.
Para evitar esto, lo mejor que puedes hacer es sacar el jabón del baño luego de ducharte para que se seque. De este modo evitarás que las bacterias se desarrollen en su superficie y queden adheridas allí, esperando la próxima vez que te bañes para hacerte compañía. ¡Mejor no!