¡Nada mejor que compartir!
Cuando compartes una cena o almuerzo con alguien, muchas veces te debes haber visto tentado de probar lo que la otra persona está comiendo. Aunque generalmente utilicemos nuestro propio tenedor para esto, ¿quién no ha pensado en tomar un bocado directamente del cubierto de nuestro acompañante?
Según diversos estudios, aunque parezca poco higiénico, no hay nada malo en compartir cubiertos con otras personas. Al compartir saliva estamos compartiendo bacterias y esto, supuestamente, es muy bueno para fortalecer el sistema inmunológico. Así que ya sabes, si comes con tus amigos… ¡no hay nada mejor que compartir!