Respeta tu rutina
El desbalance horario entre la semana y los días libres suele ser bastante notorio. Cuando trabajamos, nos dormimos más temprano y nos despertamos temprano también. Y cuando no… ¡todo lo contrario! Aunque sientas que dormir hasta tarde ayuda a recuperar horas de sueño, no es un comportamiento amigable con el cerebro.
Si no puedes cumplir con tu rutina y un día te acuestas más tarde de lo normal, intenta no dormir mucho más en la mañana siguiente. De esta manera, no confundirás a tu cerebro ni generarás un desorden en las horas de sueño que luego tendrás que reacomodar.